Entusiasmo sospechoso
Vivimos en un país abstencionista y desencantado, donde se supone que los jóvenes han de estar desmotivados. Que algunos de ellos se dediquen a educar a nuestros hijos de gratis y con tanto entusiasmo es muy sospechoso.
Carles Capdevila
Diario AVUI
Son unos seres extraños de entre 18 y 25 años que se hacen llamar monitores de tiempo libre, o cabezas de agrupamientos. Los reconoceréis porque pringan todas las tardes de sábado en las madrigueras montando gymkhanas, pierden los fines de semana haciendo excursiones y malgastan la Semana Santa entera y quince días de julio yendo de campamentos y colonias. Y todo sin cobrar nada y con una pasión que no puede ser buena para la salud. La broma hace décadas que dura, y no son cuatro sonados, se trata de unos cuántos millares. Se ha procurado guasear de ellos como xirucas idiotizados, se les ha hecho saber que se han acabado las utopías y que la gracia de hoy en día es ser famoso, pero ellos insisten que no. Son especialmente pesados con la idea de ir a la montaña y educar en el tiempo libre, asumen responsabilidades y dan lecciones a los padres sobre cosas tan anticuadas como desconectar, convivir y madurar. Y además se les ve felices, y -lo que es peor- a la chiquillada que cuidan, también. Esto los hace poco integrables a la sociedad, porque lo que se lleva en no hacer ni el huevo y cargar con una cara de estresado, y no pasarte el día organizando cosas con una sonrisa. La administración les da la espalda y les niega el derecho a usar las escuelas públicas (perfectamente desaprovechadas los sábados) por intentar que se ahoguen en pequeños locales de entidades que a menudo son literalmente unas madrigueras, pero ni así plegan. Los medios de comunicación tenemos a punto el protocolo del linchamiento mediático y exigencia de responsabilidades a la mínima que algún grupo se pierde en el bosque, pero ellos allá, valientes. Las técnicas de captación de nuevos miembros son terriblemente sofisticadas. Por culpa de un método extrañísimo denominado seguir el ejemplo, muchos niños de esparcimiento se acaban asemejando a sus monitores, y quieren ser castellers, diablos o voluntarios de ONG's. Y como que el movimiento se renueva, cuesta etiquetarlos de gente poco moderna, porque viven al día y se adaptan a los nuevos tiempos. Si al menos tanto esfuerzo fundido estuviera al servicio de una secta destructiva, se entendería, y algún actor de Hollywood los apoyaría. Pero no, no son ninguna secta y su voluntad es totalmente constructiva. Son toda una anomalía en los ambientes derrotistas y las sociedades decadentes. Alguien los habría de parar antes de que se les ocurra cambiar el mundo de verdad.
Este entusiamo sospechoso es el que me tiene missing, estamos super liados intentando que nuestros niños tengan unas colonias y un casal de verano inolvidable. Vamos de aquí para allá con las manos asquerosas de pintura, con un poquito de estres pero con mucha ilusión. Esta aventura mía estaba prevista que durara tres meses pero ya voy por un quinto y el año que viene seguiré. Porque estoy siendo muy esponjita y voy aprendiendo muchisimo de compis y de mis niños.
5 comentarios
maria -
un kiss
carmen -
Mucos besistos
flexo -
Sirenita -
No se me ocurre mejor manera de emplear el tiempo. Disfruta mucho.
Un besote.
julio -
Un abrazo